Un basilense con gran sensibilidad

Urs «Däge» Degen embellece todos los años el carnaval con sus faroles artísticamente decorados: esta vocación hace que la fiebre carnavalesca lo invada ya meses antes de los «tres días más hermosos del año».

Es un momento mágico cuando, con el Morgestraich (toque de diana) que da comienzo al Carnaval a las cuatro de la mañana, todas las luces de la ciudad se apagan y solo brillan los multicolores faroles pintados. Miles de espectadores admiran cada año estas obras de arte ambulantes de las agrupaciones festivas o Cliquen.

Muchos de los motivos que los decoran son obra inconfundible de uno de los pintores de faroles más destacados de la ciudad: Urs Degen, conocido como Däge, es un prestigioso artista gráfico, ilustrador y dibujante de viñetas y un enamorado del Carnaval de Basilea. La elaboración de los artísticos faroles es una verdadera pasión para él.

Desde meses antes del Carnaval, Däge trabaja sin descanso hasta el momento en que se escuchan de nuevo las palabras rituales: «Morgestraich, vorwärts Marsch!»

Conozca qué es lo que fascina a Däge de la decoración de faroles:

Como artista gráfico y pintor de faroles, ¿en qué lugares de Basilea encuentra inspiración?

En cualquier lugar y en cualquier momento. Solo hay que tener los ojos abiertos para ver cosas que le inspiren a uno.

Yo vivo en la zona de Grossbasel, pero mi estudio está en Kleinbasel. Todos los días voy y vuelvo del trabajo caminando junto al Rin. La verdad es que voy a todas partes andando: solo así se vive la auténtica Basilea y se descubre constantemente algo nuevo.

¿Qué es lo que le apasiona de la pintura de faroles?

La pintura de faroles es una técnica inventada en Basilea que solo existe aquí.

Hasta mediados del siglo XVIII, la gente aún recorría las calles con antorchas durante el Carnaval. Las calles estrechas y las numerosas casas de madera hacían que los incendios fueran frecuentes. Esto llevó al Consejo Cantonal a prohibir el fuego abierto en la ciudad. Pero ya al año siguiente, los basilenses encontraron una forma de sortear la prohibición construyendo cajas de colores con velas que llevaban a la espalda. Así que la prohibición se eludió utilizando la creatividad, algo muy propio de Basilea. En la actualidad, los faroles están revestidos de tela y barniz resistente al agua.

Además, me fascina lo efímero de estas obras de arte. Durante tres días, los faroles pueden ser admirados por miles de personas; pasado ese tiempo, el hechizo se desvanece.

¿Qué tiene de mágico ese momento en el que suenan las cuatro de la madrugada el Lunes de Carnaval?

En realidad, la magia está en los minutos previos. Cuando la tensión va creciendo, siente uno un ligero hormigueo y apenas puede uno esperar a qué se apaguen las luces. Es algo que pone la piel de gallina año tras año. El Morgestraich tiene algo místico: la oscuridad repentina, la luz de los faroles, la marcha lenta que inician al unísono todas las Cliquen... ¡es algo que hay que vivir!

¿Cuándo empieza usted con los preparativos para el Carnaval?

Las primeras reuniones de las Cliquen empiezan ya en octubre. Allí van decidiendo cuál será su tema o Sujet para ese año. Una vez elegido el tema me pongo a pensar la forma más original y divertida de plasmarlo. Como el tema se alude a cuestiones de política internacional o sociedad, es imposible prepararlo con más antelación, porque se trata de que sea lo más actual posible. Pero hasta ahora siempre he terminado mis faroles a tiempo para el Carnaval.

¿Qué es lo que no debe uno perderse bajo ningún concepto durante el Carnaval de Basilea?

La exposición de faroles en la Münsterplatz, que se celebra todos los años el Martes de Carnaval y es absolutamente magnífica. Sin duda es todo un hito del Carnaval de Basilea. La Münsterplatz ya es de por sí un lugar maravilloso, místico. Si, además, al anochecer se llena de 250 o 300 faroles encendidos, es sencillamente una visión grandiosa. Es algo que no existe en ningún lugar del mundo: la mayor exposición al aire libre que solo dura un día. Todo lo que allí se ve son creaciones nuevas, pero al año siguiente ya serán pasado.

Además, para mí personalmente es muy interesante estudiar a fondo los faroles de los otros artistas.

¿Por qué Basilea es la capital cultural de Suiza?

Aunque suene un poco a fanfarronada, es algo que puede afirmarse sin faltar a la verdad. Unos museos de categoría internacional, una arquitectura extraordinaria, numerosísimas actividades y, naturalmente, el Carnaval como elemento importante de la cultura de Basilea. Todo esto hace verdaderamente única a Basilea y atrae a gente de todo el mundo.

El carnaval de Basilea

Quien desee admirar los faroles en todo su esplendor puede hacerlo el Martes de Carnaval durante la tradicional exposición en la Münsterplatz.Descubra aquí todo lo que hay que saber sobre el Carnaval de Basilea: