Rümelinsplatz

Los dos hombres van vestidos con pantalones color beige y sudaderas grises. Las sudaderas les llegan hasta la cara y se la cubre. Mientras un hombre está de pie sobre una cornisa, el otro se agarra a ella y queda colgando en el vacío. Para evitar que se caiga, la figura superior parece ofrecerle ayuda, al tiempo que le pisa las manos. En cierto modo, la supuesta ayuda que le ofrece se convierte en un ataque furtivo. O simplemente se trata de un acto de torpeza.

Mark Jenkins es conocido a escala internacional como artista callejero y ha llamado mucho la atención con sus obras colocadas en espacios públicos de su ciudad natal, Washington, en Montreal, Río de Janeiro, Londres, Roma y Barcelona, entre otros lugares. Como es habitual en sus obras, la instalación de Basilea tampoco se anunció con antelación y causó una gran sorpresa en el público.