Escuela general de comercio y Escuela de Diseño

Al principio, todo giró en torno a la visión de una escuela comprometida con los ideales de la Bauhaus y el afortunado encuentro entre el arquitecto Hermann Baur, el artista Hans Arp y el diseñador gráfico Armin Hofmann. La arquitectura, enfática pero ambiciosa, giraba en torno a los estudiantes. La libertad de movimiento y el acceso a la naturaleza y el arte tenían como objetivo crear un clima de aprendizaje positivo. Aunque esto no dejaba de ser un ideal elevado, la columna biomórfica de hormigón «Colonne aux éléments interchangeables» de Hans Arp, instalada en el patio de la escuela, todavía goza de un estatus de culto. Lo mismo sucede con la sala de mampostería inundada de luz y con pliegues de filigrana, posiblemente sea el origami de hormigón más bello del mundo. En particular, la Escuela de Diseño no solo estableció nuevos estándares en la arquitectura de posguerra, sino también en el diseño gráfico. De ello se encargó Armin Hofmann, que revolucionó el diseño visual con sus materiales didácticos en la década de 1960 y ayudó a la escuela a alcanzar fama mundial. También fue el encargado de diseñar los relieves de hormigón repartidos por la zona.

Aquí podrás encontrar más información sobre los edificios de estilo brutalista en Basilea: heartbrut.com