En la exposición "Stückwerk" no se muestran tazas rotas, sino cuencos de té japoneses remendados con oro. A veces, los objetos que han sido descompuestos en partes, reparados o juntados cuentan historias más emocionantes y son más valiosos que los objetos supuestamente perfectos debido a sus líneas de separación y conexión. Por ejemplo, las figuras de poder del Congo que constan de enésimas partes. Los participantes deben traer tazas de té rotas o remendadas u otros objetos y pueden participar en la conversación sobre las obras en y de las piezas.Con la directora Anna Schmid, la asistente de exposiciones Silvia Greber y Sabine Rotach, responsable de educación y divulgación.
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