Exposición: Climax – oh temple growing green

Sólo a través de la perspectiva humana la naturaleza se convierte en paisaje, un bosque en bosque primigenio, en clímax, en templo del equilibrio en el que inscribir el contenido. En biología se denomina clímax al punto culminante tras una sucesión. Los bosques primigenios están en el clímax, hoy sólo existen como reliquia tolerada por el hombre, como construcción antropológica. Ni siquiera los bosques primigenios están libres de acontecimientos pasados; albergan sus propios recuerdos e historias como un antiguo templo que guarda tanto huellas del pasado como indicios del futuro. El hombre anhela un equilibrio, el estado de máxima estabilidad que parecía existir en el pasado y que puede alcanzarse en un futuro lejano, pero nunca en el presente. La estabilidad del equilibrio de un bosque primigenio reside en su inestabilidad. Demolición, decadencia, reconstrucción y reorganización constantes van de la mano. Un estado nunca acabado, una eterna obra en construcción.


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